Además, el delantero de Boca convirtió su gol en la tanda de penales y lo festejó con vehemencia, luego del repudió que recibió en el Amalfitani en el partido de ida.
Mauro Zárate se encargó de echar más leña al fuego en una novela que no tiene fin: en el encuentro ante Vélez, el club donde era ídolo antes de su traspaso a Boca, el delantero se tomó revancha luego del repudio recibido en la cancha del “Fortín” durante el partido de ida y se encargó de lanzar varios dardos que impactaron en Liniers y volvieron a desatar una gran polémica.
En la tanda de penales, que finalmente ganó el “Xeneize y accedió a las semifinales de la Copa de la Superliga, Zárate fue el encargado de patear el tercer penal. Al convertir, el futbolista realizó un furioso festejo: apretó el puño, se golpeó el pecho y siguió gritando, una y otra vez.
Pero eso no fue todo, dado que tras el triunfo fue abordado por los periodistas para ser entrevistado por la televisión y disparó con dureza ante cada consulta. Primero dijo “no te escucho”, en clara alusión al aliento de la hinchada de Boca.
Luego, al ser consultado sobre si era justa la clasificación del equipo de Gustavo Alfaro, fue contundente: “Yo creo que sí, pasó el equipo grande”, manifestó, por lo que volvió a golpear a los hinchas de Vélez que todavía no cerraron la herida por su partida, luego de prometer que en Argentina no jugaría en otro club.